Ideeleradio.- Sin mayores sorpresas el presidente Alan García Pérez emitió su mensaje por 28 de julio, tedioso por momentos y poco convincente, quizá porque esté cansado o sienta que lo realizado hasta el momento ha sido lo suficiente para cumplir con su mandato- Si bien se le escuchó una autocrítica por no atacar problemas en salud, seguridad y corrupción, no dijo nada sobre cómo hará para corregirlos. Así lo sostienen diversos analistas consultados por Ideeleradio quienes evaluaron lo señalado por el jefe de Estado en su discurso por fiestas patrias
Fernando Tuesta Soldevilla director del Instituto de Opinión Pública de la Universidad Católica opinó que el mensaje del 28 de julio fue gris, desordenado, pobre de contenido y que no tendrá ningún impacto en la imagen presidencial. Anotó, que los mensajes presidenciales suelen tener cierta resonancia sólo cuando entregan algún nivel de propuesta.
“El mensaje presidencial no va a tener ningún impacto significativo y la percepción de los que tuvieron que escucharlo -cerca de dos horas- fue que no estaba a la altura del presidente Alan García. Fue un mensaje gris, poco brilloso, un mensaje que no estaba a la altura de un hombre que cultiva mucho la palabra y el discurso como el presidente García. Fue un mensaje que da inicio un tercer gobierno pero no con buenas luces. Fue un listado largo, tedioso, que juntó lo que sus ministros probablemente le entregaron para su discurso. Un mensaje donde no quiso comprometerse casi con nada, que no mostró ningún cambio. Un mensaje para el olvido”, aseveró
A su turno el analista político Alberto Adrianzén Merino sostiene que el mandatario durante su discurso ha insistido en reiterar que lo realizado hasta el momento por su gestión es lo correcto, a pesar de que la mayoría de los peruanos lo desaprueba en las encuestas y considera que gobierna para los ricos. Indicó que si bien se habló de crecer con prudencia, de combatir la pobreza y de reducir la inflación, no ha explicado cómo lo va a lograr.
“El presidente habló de crecer con prudencia, combatir la pobreza y bajar la inflación. Sin embargo en ningún caso ha explicado cómo hacerlo. Los cinco puntos que ha bajado la pobreza en este último año ya fue disuelto por el aumento de precios y por la inflación. Entonces no basta hacer declaraciones típicas sino dice cómo hacerlo y en otras áreas como lo referido a la corrupción no ha dicho nada”, cuestionó.
Otro de los aspectos que fueron cuestionados del mensaje, fue la denominada “reforma del alma” planteada por el jefe de Estado Alan García Pérez. Para Susana Villarán de la Puente ex ministra de la Mujer e integrante del partido Fuerza Social es una burla al país lo expresado por el mandatario en medio de un festín de arreglos bajo la mesa con el fujimorismo, para alcanzar la presidencia del Congreso
“Decir que debemos hacer una revolución del alma, porque sino este crecimiento no tiene sentido, es una burla del presidente Alan García, en medio de tal festín de prebendas y arreglos bajo la mesa, con quienes más han envilecido el país como ha sido (Alberto) Fujimori y su secuaces. A mí me dio risa lo señalado, porque de lo contrario todos tendríamos que llorar”, cuestionó
Villarán de la Puente, además consideró como una oportunidad perdida, el discurso del 28 de julio tras señalar que los temas de la redistribución y la lucha contra la pobreza fueron los grandes temas ausentes. Estimó que el primer mandatario está cansado o casi dormido sobre los laureles de quienes se benefician con el crecimiento económico.
Por su parte, el dirigente de Perú Posible Juan Sheput Moore consideró que el momento de autocrítica del presidente Alan García hacia su gestión ha sido simplemente para las tribunas porque los hechos concretos señalan que ha pactado con el fujimorismo, que no está luchando contra la corrupción y que existe incompetencia en los distintos sectores de su gobierno. Al respecto dijo que se demostró la falta de visión de largo plazo.
“Hemos notado como el presidente ha carecido de una visión de Estado, de una visión de largo plazo, no hay planificación, a tal punto que el presidente cada vez que da un mensaje crea una nueva institución como en su segundo mensaje como el Pacto Social que nunca funcionó y una Oficina Nacional Anticorrupción que está a punto de desaparecer. Ahora en este tercer mensaje saca de la galera el tema del Ministerio de la Cultura cuando en este gobierno no hay una política cultural. Ese gran desorden que hemos visto, esta abundancia de cifras improbables, esta carencia de grandes temas de corrupción nos hace pesimistas para este tercer gobierno. Yo particularmente no le creo nada”, anotó
Frente a este contexto Ernesto de la Jara Basombrío, director fundador del Instituto de Defensa Legal (IDL) sostiene que el presidente Alan García Pérez tiene una oportunidad histórica para avanzar en la construcción de un país atacando los problemas de fondo y si la desaprovecha será el culpable de lo que ocurra en el 2011.
“Tenemos una gran oportunidad histórica que no deberíamos desperdiciar y aprovechar para resolver los temas de fondo. Avanzar en la construcción de una nación, de un país, de todo. Nos preocupa el corto plazo y lo que pueda ocurrir después, el 2011 no está tan lejos. El país votó por un supuesto mal menor porque garantizaba la democracia, porque no era el candidato de los ricos, porque dijo que iba a reivindicar el país y ser eficiente en su gestión, pero de pronto la mayoría de peruanos se encuentra con esta clase de resultados. Ahí el mal menor va a ser mucho peor”, advirtió
Como vemos pocos anuncios y grandes omisiones fue lo que caracterizó al presidente Alan García durante su discurso por fiestas patrias, una prueba de que se nos viene más de lo mismo.
Fernando Tuesta Soldevilla director del Instituto de Opinión Pública de la Universidad Católica opinó que el mensaje del 28 de julio fue gris, desordenado, pobre de contenido y que no tendrá ningún impacto en la imagen presidencial. Anotó, que los mensajes presidenciales suelen tener cierta resonancia sólo cuando entregan algún nivel de propuesta.
“El mensaje presidencial no va a tener ningún impacto significativo y la percepción de los que tuvieron que escucharlo -cerca de dos horas- fue que no estaba a la altura del presidente Alan García. Fue un mensaje gris, poco brilloso, un mensaje que no estaba a la altura de un hombre que cultiva mucho la palabra y el discurso como el presidente García. Fue un mensaje que da inicio un tercer gobierno pero no con buenas luces. Fue un listado largo, tedioso, que juntó lo que sus ministros probablemente le entregaron para su discurso. Un mensaje donde no quiso comprometerse casi con nada, que no mostró ningún cambio. Un mensaje para el olvido”, aseveró
A su turno el analista político Alberto Adrianzén Merino sostiene que el mandatario durante su discurso ha insistido en reiterar que lo realizado hasta el momento por su gestión es lo correcto, a pesar de que la mayoría de los peruanos lo desaprueba en las encuestas y considera que gobierna para los ricos. Indicó que si bien se habló de crecer con prudencia, de combatir la pobreza y de reducir la inflación, no ha explicado cómo lo va a lograr.
“El presidente habló de crecer con prudencia, combatir la pobreza y bajar la inflación. Sin embargo en ningún caso ha explicado cómo hacerlo. Los cinco puntos que ha bajado la pobreza en este último año ya fue disuelto por el aumento de precios y por la inflación. Entonces no basta hacer declaraciones típicas sino dice cómo hacerlo y en otras áreas como lo referido a la corrupción no ha dicho nada”, cuestionó.
Otro de los aspectos que fueron cuestionados del mensaje, fue la denominada “reforma del alma” planteada por el jefe de Estado Alan García Pérez. Para Susana Villarán de la Puente ex ministra de la Mujer e integrante del partido Fuerza Social es una burla al país lo expresado por el mandatario en medio de un festín de arreglos bajo la mesa con el fujimorismo, para alcanzar la presidencia del Congreso
“Decir que debemos hacer una revolución del alma, porque sino este crecimiento no tiene sentido, es una burla del presidente Alan García, en medio de tal festín de prebendas y arreglos bajo la mesa, con quienes más han envilecido el país como ha sido (Alberto) Fujimori y su secuaces. A mí me dio risa lo señalado, porque de lo contrario todos tendríamos que llorar”, cuestionó
Villarán de la Puente, además consideró como una oportunidad perdida, el discurso del 28 de julio tras señalar que los temas de la redistribución y la lucha contra la pobreza fueron los grandes temas ausentes. Estimó que el primer mandatario está cansado o casi dormido sobre los laureles de quienes se benefician con el crecimiento económico.
Por su parte, el dirigente de Perú Posible Juan Sheput Moore consideró que el momento de autocrítica del presidente Alan García hacia su gestión ha sido simplemente para las tribunas porque los hechos concretos señalan que ha pactado con el fujimorismo, que no está luchando contra la corrupción y que existe incompetencia en los distintos sectores de su gobierno. Al respecto dijo que se demostró la falta de visión de largo plazo.
“Hemos notado como el presidente ha carecido de una visión de Estado, de una visión de largo plazo, no hay planificación, a tal punto que el presidente cada vez que da un mensaje crea una nueva institución como en su segundo mensaje como el Pacto Social que nunca funcionó y una Oficina Nacional Anticorrupción que está a punto de desaparecer. Ahora en este tercer mensaje saca de la galera el tema del Ministerio de la Cultura cuando en este gobierno no hay una política cultural. Ese gran desorden que hemos visto, esta abundancia de cifras improbables, esta carencia de grandes temas de corrupción nos hace pesimistas para este tercer gobierno. Yo particularmente no le creo nada”, anotó
Frente a este contexto Ernesto de la Jara Basombrío, director fundador del Instituto de Defensa Legal (IDL) sostiene que el presidente Alan García Pérez tiene una oportunidad histórica para avanzar en la construcción de un país atacando los problemas de fondo y si la desaprovecha será el culpable de lo que ocurra en el 2011.
“Tenemos una gran oportunidad histórica que no deberíamos desperdiciar y aprovechar para resolver los temas de fondo. Avanzar en la construcción de una nación, de un país, de todo. Nos preocupa el corto plazo y lo que pueda ocurrir después, el 2011 no está tan lejos. El país votó por un supuesto mal menor porque garantizaba la democracia, porque no era el candidato de los ricos, porque dijo que iba a reivindicar el país y ser eficiente en su gestión, pero de pronto la mayoría de peruanos se encuentra con esta clase de resultados. Ahí el mal menor va a ser mucho peor”, advirtió
Como vemos pocos anuncios y grandes omisiones fue lo que caracterizó al presidente Alan García durante su discurso por fiestas patrias, una prueba de que se nos viene más de lo mismo.
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